¿Sabías que el mal aliento afecta aproximadamente al 25% de la población mundial? Y no, no es culpa exclusiva de los ajos o las cebollas. El verdadero responsable podría estar en las bacterias que habitan en tu lengua. Bienvenidos a mi espacio de información dental.
El origen del mal aliento
En esta entrada vamos a desglosar uno de los problemas más comunes y a veces más vergonzosos. El mal aliento crónico. ¿Alguna vez te has preguntado por qué a pesar de cepillarte, usar hilo dental y hasta masticar chicles de menta, ese aliento no mejora? Bueno, hoy vamos a descubrir la ciencia detrás de lo que realmente está sucediendo en nuestras bocas y qué podemos hacer al respecto.
Todos hemos experimentado mal aliento en algún momento, especialmente después de una larga noche de sueño o un vuelo de avión donde nuestra boca se seca. Pero el mal aliento crónico, ese que no desaparece con una simple pasada de cepillo, afecta a 1 de cada 4 personas en todo el mundo. Sí, alrededor del 25% de la población.
Y es aquí donde surge la pregunta clave. ¿Qué lo origina? Durante años los investigadores han comprobado que las bacterias en nuestra boca juegan un papel fundamental, específicamente las bacterias que emiten gases malolientes como el sulfuro de hidrógeno, ese que huele como a huevos pasados, o el metilmercaptano, que tiene un olor similar a col en descomposición. Estas pequeñas fábricas de gas viven principalmente en la lengua y debajo de la línea de las encías.
Probablemente estés pensando, bueno, si las bacterias son el problema entonces simplemente las elimino y listo. Y no estás solo en ese pensamiento, durante décadas las soluciones han girado en torno a destruir esas bacterias con enjuagues bucales o cepillados intensos, pero aquí está la complejidad. Estas soluciones solo brindan un alivio momentáneo.
Puedes evitar consumir cebolla o ajo, cepillarte hasta hacer brillar los dientes, pero si sufres de mal aliento crónico, probablemente el olor regrese después de unas horas. Por ejemplo, raspar suavemente la lengua puede ayudar a mejorar el mal aliento por un tiempo, pero no representa una solución definitiva. Algunos enjuagues bucales logran enmascarar ese mal olor, pero frecuentemente vienen con efectos secundarios molestos como la sensación de hormigueo en la boca o peor aún sequedad, lo que puede empeorar el mal aliento a largo plazo.
Incluso lo hemos observado en múltiples casos clínicos, eliminar el 99.9% de las bacterias no es necesariamente positivo. Aquí es donde la ciencia reciente nos presenta un giro fascinante. En lugar de enfocarnos en erradicar las bacterias negativas, los investigadores ahora están explorando formas de equilibrar el ecosistema bacteriano de nuestras bocas.
Así es, ecosistema. Nuestra boca alberga comunidades completas de bacterias que interactúan entre sí. Piensa en la boca como un pequeño pueblo.
No todos los habitantes son perjudiciales, pero cuando ciertas bacterias predominan, el aliento comienza a oler desagradablemente. Investigaciones recientes han demostrado que no se trata de erradicar todas las bacterias, sino de fomentar las beneficiosas. La clave está en encontrar un equilibrio donde las bacterias se regulen mutuamente.
¿Qué causa realmente el mal olor?
A lo largo de los años, los científicos han identificado más de 150 compuestos diferentes en nuestra respiración. Imagínense esa diversidad. Los dos principales responsables del mal aliento son el sulfuro de hidrógeno y el metilmercaptano.
Estos gases son los que producen ese olor putrefacto. Y aunque suena como algo salido de una película de ciencia ficción, estos compuestos son simplemente el resultado de las bacterias que descomponen partículas de comida y tejido en nuestras bocas. Específicamente las bacterias gram-negativas, que son las más productoras de gases, y suelen habitar en los espacios entre las encías y entre los dientes, así como la lengua.
Investigaciones actuales
Ahora, ¿cuál es el próximo paso entonces en la lucha contra el mal aliento? En lugar de seguir utilizando enjuagues que destruyen todas las bacterias, los científicos están desarrollando alternativas mucho más inteligentes. Algunas de estas incluyen enjuagues que neutralizan directamente los compuestos malolientes sin afectar a todo el ecosistema bucal. Suena prometedor.
También hay investigaciones sobre probióticos que podrían ayudar a restaurar el equilibrio en nuestras bocas. Por ejemplo, una cepa llamada Streptococcus Salivarius K12 ha demostrado resultados interesantes en estudios recientes. En esos estudios, los participantes usaron un enjuague que eliminaba algunas bacterias y luego tomaron pastillas con probióticos.
El resultado, un aliento mucho más fresco después de 7 a 14 días. Otra línea de investigación interesante está desarrollando enjuagues que contienen péptidos específicos diseñados para atacar solo a las bacterias que causan mal aliento, dejando intactas a las bacterias buenas. Esta técnica podría ser una solución a largo plazo sin los efectos secundarios negativos de los enjuagues tradicionales.
Así que ¿cuál es el futuro para aquellos que luchan contra el mal aliento? Lo que está claro es que no se trata de una simple batalla entre bacterias buenas y bacterias malas. Nuestra boca es un ecosistema muy complejo y la clave parece estar en mantener un equilibrio saludable, con las investigaciones actuales avanzando hacia soluciones más inteligentes y menos invasivas. El bienestar de tener un aliento fresco sin preocupación está cada vez más cerca.
Recuerden que este artículo es informativo y aunque ya hay muchos avances, la investigación continúa. Tal vez algún día esos enjuagues o probióticos que hoy están en fase experimental sean parte de nuestra rutina diaria de cuidado bucal. Ahora antes de terminar, no te voy a dejar sin algunos consejos, por lo tanto te comparto los mejores tips que les recomiendo a mis pacientes para combatir el mal aliento.
Consejos para combatir el mal aliento
Número uno y lo más importante, mantente hidratado, la hidratación es fundamental para prevenir el mal aliento. Mientras más seca está la boca, más desagradable huele, por lo tanto hidratación, hidratación es mucho mejor para combatir este problema. Otro consejo muy importante, recuerda que olemos a lo que comemos y muchas veces uno cree que una mentita ya va a eliminar el olor a cebolla y recuérdalo, cebolla supera a la mentita, ya lo hemos confirmado anteriormente y es muy importante que lo sepas.
Por lo tanto si tienes mal aliento evita consumir alimentos que tengan un olor muy intenso porque eso definitivamente va a empeorar tu condición. Otro consejo que seguramente ya conoces pero no lo aplicas es usar hilo dental todos los días. Muchas veces el mal aliento proviene de los espacios entre los dientes porque hay restos de alimento que llevan descomponiéndose días o semanas, algo realmente desagradable, entonces imagínense a lo que huele la comida descompuesta dentro de la boca, si ustedes usan hilo dental y se quitan esos pedacitos de comida va a mejorar significativamente su aliento.
Otro consejo también muy importante, consulten con un gastroenterólogo, muchas veces el problema no viene de la boca, viene de la garganta o incluso del estómago y es importante que revisen también otros órganos aparte de la boca. Hablando de otras especialidades, también visiten al otorrino porque muchas veces el mal aliento viene de las anginas, de las adenoides o de las amígdalas con amigdalolitos que son pequeñas calcificaciones que se forman entre la saliva y bacterias y eso definitivamente produce un muy mal aliento. Un dentista o un otorrino te puede ayudar a identificar los amigdalolitos y si son numerosos y el mal aliento es muy molesto, considerar incluso una intervención quirúrgica, pero eso que lo determine su especialista.
Y por último, el té verde tiene propiedades extraordinarias para combatir el mal aliento, si alguna vez te sientes con este problema, toma té verde y vas a ver cómo mejora tu condición. Recuerda, estos consejos no son universales, no aplican para todas las personas y si tienes mal aliento deberías consultar a tu dentista en ese momento porque puede ser que algo más lo esté provocando y necesitas ver a un profesional.
Así que la próxima vez que te preocupes por el mal aliento, recuerda que puede ser más complejo de lo que parece, mantente informado, cuida tu higiene bucal y quien sabe, tal vez pronto todos tengamos un ecosistema bacteriano mucho más equilibrado y menos maloliente en nuestra boca.
Los saludo con afecto y espero que esta información les sea de utilidad. No olviden compartir y suscribirse a nuestras redes sociales para seguir recibiendo contenido que beneficie su salud bucal. Este espacio es suyo, estamos para servirles.
Dr. Cristian Lagos, Endodoncista
Clínica Cristian Lagos, Los Ángeles